Queríamos la luz del mediterráneo y la tuvimos. La localización ,para la sesión fue Casa Felix una masía impresionante del siglo XVI, rodeada de vegetación. Para un fotógrafo de bodas, contar una historia de amor diferente, es un regalo. Si además, te rodeas de gente tan profesional, se convierte en un lujo. Ha sido un verdadero placer ,conocer a todos y cada uno de los participantes en esta sesión de fotos. Cada uno aportó con su trabajo un extra a la sesión.

No hubiera sido lo mismo esta experiencia sin el tesón de Ursula The nice wedding a la hora de organizarlo todo. Nunca olvidaremos, el momento que nos regalaron Garazi y Marius, interpretando con tanta intensidad que nos hicieron emocionarnos a todos. Gracias por vuestra dedicación y por vuestro esfuerzo. Esperamos que disfrutéis de las fotos ,tanto como nosotros